Bufandas
Esa bufanda
era la même mort,
las
vocaciones,
las
equivocaciones,
las
provocaciones del pasado
tirado en
una mesa,
la ve de la
victoria destruida,
que ni uve
ni hube desterrado del calipso,
el aire
tropical con sus pretextos,
los verdes
insensatos,
que pueblan
este mundo de ironías
que espantan
como espantan
los
domingos.